DESVENTAJAS DE PRACTICAR LA GIMNASIA ARTÍSTICA

La gimnasia artística es un deporte visualmente muy hermoso que requiere de una gran técnica y flexibilidad. No todo el mundo es apto para practicar esta disciplina deportiva y tanto los deportistas profesionales como los practicantes aficionados han de ser prudentes a la hora de realizar determinados ejercicios que pueden hacer mella en su salud.

Los esguinces de muñeca y tobillo son las lesiones más comunes entre estos deportistas. Por otro lado, las lesiones de espalda (sacro-lumbalgias), las distensiones musculares y las sinovitis articulares, especialmente las de tobillo y rodilla también son frecuentes.

                           

                                         Lesiones en la columna                            vertebral 

La columna vertebral es una de las partes del cuerpo que más sufre con este deporte, y una lesión medular puede desencadenar lesiones secundarias.

Una de las lesiones más peligrosas de la columna vertebral es la espondilólisis, un defecto del arco vertebral generado por una sobrecarga istmo interapofisario vertebral, que afecta con frecuencia a la zona lumbar baja (quinta y cuarta vértebra).

Esguinces, fracturas y luxaciones

Los esguinces, fracturas y luxaciones son habituales entre los gimnastas, y suelen darse más en las extremidades inferiores que en las superiores.

                                                     

Lesiones en el tronco

El tronco es otra de las zonas más comprometidas en la gimnasia artística. Puesto que muchos de los ejercicios gimnásticos requieren una flexión, rotación y extensión amplia de la zona lumbar, una técnica insuficiente puede ser motivo de lesiones graves.

Se requiere, además, una fuerza considerable para hacer frente al impacto de las aterrizajes requeridos en los ejercicios.

Lesiones en las extremidades

En cuanto a las lesiones de las extremidades superiores, son frecuentes entre gimnastas la fractura distal del radio y las fracturas por fatiga, que pueden derivar en dolor crónico. Por ello, para evitar posibles complicaciones es muy importante que los deportistas aprendan a detectar los primeros signos de las lesiones por fatiga, así como llevar una alimentación sana y equilibrada.